Deseos. Rediseñar Nuestras Vidas ☆
Fundamentos básicos par alcanzar nuestros deseos
A veces perdemos la conexión con nuestros deseos y necesidades auténticas. Los negamos. Toca poner todas las cartas boca arriba y redefinir nuestra vida. Basta de autocriticarnos y de negarnos. Ahora toca revisar, reconectar, reconocernos y rediseñar nuestras vidas. Porque muchas veces, nuestras necesidades y deseos más profundos están escondidos bajo capas de negación. Los evitamos o los bloqueamos, en muchos casos para no enfrentarnos a sentimientos que nos asustan.
Aceptar nuestras necesidades más íntimas, genuinas, y expresarlas de una manera adecuada a nuestra situación es todo un proceso de conocimiento y crecimiento.
El primer paso es darnos cuenta de en qué medida hemos bloqueado lo que deseamos.
El creador de la escuela de psicología gestalt, Fritz Perls, decía que cuando una persona va a terapia llega con un montón de personajes vivos y muertos sobre sus espaldas: padres, tíos, abuelos, profesores…
El proceso terapéutico consiste en irlos sacando de la sala uno a uno hasta que la persona se encuentra a solas consigo misma. Hay que empezar dándose cuenta de cuáles son los roles, estereotipos y creencias que no nos están permitiendo expresar lo que somos.
Para que el deseo genuino pueda surgir, hemos de aceptar tanto nuestras capacidades como nuestros límites, lo agradable y lo desagradable. En la medida en que nos demos cuenta de lo que somos realmente, sin estereotipos, nos acercaremos más a pedir lo que necesitamos.
Una de las cosas más difíciles para llegar a aceptarnos es tomar conciencia de los sentimientos indeseados.
Solemos criticarnos cuando nos surgen emociones como la rabia, la envidia o el miedo porque pensamos que no deberíamos sentirlas.
Así, nos exigimos ser como “creemos que debemos ser” y nos perdemos toda la riqueza de lo que en realidad “somos”.
Es importante no autocriticarnos ni corregirnos constantemente.
La mayoría de las veces sabemos lo que no queremos, sabemos que nuestra relación no nos gusta, sabemos que el trabajo es aburrido y que no deseamos seguir. Pero para poder pedir es necesario saber qué queremos y construir una imagen interna positiva.
Después, es necesario ver qué cosas tenemos que hacer para llegar ahí.
Para ello, es útil fantasear que ya hemos conseguido lo deseado como manera de saber adónde vamos.
Somos lo que Creamos, Lo que Pensamos y lo que Sentimos, Aun sin Saberlo
Somos las únicas criaturas en la superficie de la Tierra capaces de transformar nuestra biología mediante lo que pensamos y lo que sentimos. Tus células están constantemente observando tus pensamientos y siendo modificados por ellos. Un ataque de depresión arrasa tu sistema inmunológico.
La alegría y la actividad armoniosa te mantienen saludable y prolongan tu vida.
El recuerdo de una situación negativa o triste libera en ti las mismas hormonas y sustancias biológicas destructivas que el estrés.
Tus células están constantemente procesando todas tus experiencias y metabolizándolas de acuerdo con tus puntos de vista.
En tu cuerpo, la producción de neurotransmisores se altera, el nivel de hormonas varía, tu ciclo del sueño es interrumpido, la superficie externa de tus células se tornan más viscosas y más propensas a formar grumos y hasta tus lágrimas contienen trazas químicas diferentes al de las lágrimas de alegría.
Todo este perfil bioquímico será drásticamente modificado cuando te sientas tranquilo, y hasta tu proceso de envejecimiento se neutralizará cada día.
Shakespeare no estaba siendo metafórico cuando a través de su personaje Próspero, dijo: “Nosotros estamos hechos de la misma materia que los sueños”.
- ¿Quieres saber cómo está tu cuerpo hoy? Entonces recuerda lo que pensaste y sentiste ayer.
- ¿Quieres saber cómo estará tu cuerpo mañana? ¡Observa tus pensamientos y emociones hoy!
Al abrir tu corazón y tu mente evitarás que algún cirujano lo haga por ti.
La medicina esta en ti y tú no la usas. La enfermedad viene de ti mismo y no te das cuenta.
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