Las Voces de la Depresión
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Ideas Creativas y Practicas
- jueves, abril 25, 2019
La depresión no es falta de voluntad. La depresión es una enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por la persistencia de un estado emocional depresivo sumado a otras manifestaciones importantes, como pérdida de la capacidad para sentir placer (anedonÃa), apatÃa o desinterés por realizar actividades, y otros sÃntomas como alteraciones en el sueño, en el apetito, y pensamientos recurrentes de tipo melancólico o de culpa
La depresión no es tristeza. La tristeza es el estado emocional normal ante una circunstancia dada. “Todos nos podemos sentir tristes en situaciones particulares de la vida, hay momentos ante los cuales es normal o natural sentirse triste”.
“La depresión serÃa que a pesar de que pasa el tiempo me siento más mal y con sÃntomas que aumentan en intensidad y se sostienen en el tiempo. Una diferencia es que en depresión no hay estado de mejorÃa, hay instauración de malestar persistente y ese malestar a diferencia de la tristeza, genera que uno no funcione bien. En la tristeza uno puede estar triste pero funcionando relativamente bien. En depresión no”
La depresión no es tristeza. La tristeza es el estado emocional normal ante una circunstancia dada. “Todos nos podemos sentir tristes en situaciones particulares de la vida, hay momentos ante los cuales es normal o natural sentirse triste”.
“La depresión serÃa que a pesar de que pasa el tiempo me siento más mal y con sÃntomas que aumentan en intensidad y se sostienen en el tiempo. Una diferencia es que en depresión no hay estado de mejorÃa, hay instauración de malestar persistente y ese malestar a diferencia de la tristeza, genera que uno no funcione bien. En la tristeza uno puede estar triste pero funcionando relativamente bien. En depresión no”
En este Post, personas deprimidas describen su depresión:
MarÃa,
Luisa entró en la habitación de su apartamento, tomó una sobredosis de pastillas y empezó a cortarse. Dice que esa ha sido su crisis más fuerte y se detonó luego de que un novio, al “que querÃa muchÃsimo”, la abandonó. “Ese fue mi primer intento de autoeliminación, como le dicen los doctores. Hace 10 años intenté suicidarme. Por eso estoy tatuada. Me tatué para no estar explicando por qué tengo cicatrices y queloides, aunque todavÃa se ven. DÃas después desperté en el Hospital Nacional Psiquiátrico, atada. Ahà empezó toda esta aventura. Además de la depresión profunda, me diagnosticaron Trastorno LÃmite de la Personalidad . Entonces yo tengo cartón lleno”, dijo.
La guitarra ha sido el amor más grande en la vida de Fabián. Una vez cuando estaba a punto de hacer un examen de ese instrumento, sintió unas ganas incontrolables de llorar. Abrazaba a su mamá y le decÃa que no entendÃa qué le pasaba. Eso pasó a los 21 años, cuando estudiaba en la universidad. Hoy, mientras tiene su depresión controlada, Fabián califica como “lo peor” a aquellos momentos en los que veÃa como personas se quitaban la vida y a él le parecÃa “genial”. “Trataba de acercarme racionalmente a eso. Si alguien quiere alcanzar un logro en su vida, como una carrera, trabaja para eso. Yo querÃa trabajar para suicidarme. QuerÃa entender que eso era normal. Y eso no es normal. Eso es lo más claro que hay que entender: el suicidio es algo irracional”.
Vinicio,
En tres meses, Vinicio hizo dos intentos de suicidio, luego de enfrentar una ruptura amorosa y tener problemas con sus papás y hermanos. TenÃa 20 años y no sabÃa que padecÃa depresión. Según relata, sus seres más cercanos consideraban que era “vagabundo” porque “solo querÃa estar en la cama”. Siempre hay una oportunidad para salir adelante, Vinicio cree fielmente en ello. Para lograrlo admite que es imprescindible buscar ayuda en los familiares, seres más allegados y grupos de apoyo.
En tres meses, Vinicio hizo dos intentos de suicidio, luego de enfrentar una ruptura amorosa y tener problemas con sus papás y hermanos. TenÃa 20 años y no sabÃa que padecÃa depresión. Según relata, sus seres más cercanos consideraban que era “vagabundo” porque “solo querÃa estar en la cama”. Siempre hay una oportunidad para salir adelante, Vinicio cree fielmente en ello. Para lograrlo admite que es imprescindible buscar ayuda en los familiares, seres más allegados y grupos de apoyo.
Daniel está arrinconado en un pabellón de la escuela. Su cabeza pegada a sus rodillas, mismas que abraza para ocultarse. Aunque es la hora del recreo, el niño no quiere jugar con sus compañeros de clase. Se siente deprimido y está asustado. A pesar de que no llega a los 10 años, él cree que los demás lo juzgan porque por alguna razón saben que está triste. “Esto viene desde la niñez. Tuve problemas con mi padre, él era muy estricto, me puso a cargo de mi hermana; en ese momento me sentà como que era menos. Yo tenÃa gran obligación siendo niño, tenÃa que cuidarla a ella. Los que tenemos depresión nos sentimos culpables, sentimos que algo no está bien. Eso es tremendo”, dice Daniel. La desdicha que sentÃa lo hizo acudir por sà solo a un hospital en busca de un psiquiatra., a sus 17 años. Sus hermanos le dieron cierto acompañamiento, su padre no querÃa hablar de depresiones.
“Papá decÃa que era un asunto de vagabunderÃa no reaccionar a la vida real”, dice mientras su mirada se pierde.
La psiquiatrÃa explica que hay factores o situaciones en las que, aunque no se tengan muchas condiciones biológicas hereditarias o adquiridas en edades tempranas, hacen que alguien pueda deprimirse. “Esas situaciones que uno adquiere en el desarrollo tienen que ver con cosas meramente biológicas o por situaciones de estrés crónico en la infancia, como violencia, maltrato, cosas que pueden hacer que el cerebro se haga mucho más sensible a la depresión (como en el caso de Daniel a quien su padre encargó el cuido de su hermana siendo niño), eso es algo que ya uno trae y puede ser que siendo niño, adolescente o adulto se deprima."
“Luego están las circunstancias lÃmite, esas que son muy complejas para sobrellevar y que hacen que el cerebro no funcione de manera adecuada, que pase más allá de una tristeza y se convierta en un cuadro de depresión”.
“Luego están las circunstancias lÃmite, esas que son muy complejas para sobrellevar y que hacen que el cerebro no funcione de manera adecuada, que pase más allá de una tristeza y se convierta en un cuadro de depresión”.
¿Se puede curar la depresión?
La depresión se controla y se puede curar en algunos casos. En otros, no.