¡Ana!

Este nombre ha sido creado por personas anoréxicas que se sienten mejor consigo al llamar a su enfermedad Ana, como a una amiga.

La afinidad y la confianza -si así se puede llamar- que tienen las personas anoréxicas en cuanto al término Ana llega hasta tal punto que algunas personas llaman a Ana su mejor amiga, su hermana y hasta su madre.  Ana les ha cambiado la vida, pero para mejor.

Las princesas Anas, como se llaman entre ellas (esto también es utilizado con Mia), quieren llegar a ser perfectas pero para serlo, deben ser flacas.

Esto es un tema trillado, lo digo porque es verdad, y ya todos sabemos de cómo se ve en medicina la anorexia, y lo que ella abarca. Pero esto no va a impedirme mencionar las consecuencias que la "querida mejor amiga, Ana" nos trae para ser perfectas.

Entre las consecuencias que trae ser "perfecta" están:

¡Corazones Pequeños!  

Hay chicas de 17 años que tienen corazones del tamaño de una niña de 7 años. Quedarse en huesos, literalmente ("camino a la perfección") provoca que el corazón disminuya su tamaño y por lo tanto, altera su funcionamiento, por lo que éste no funciona correctamente. Los expertos aún no saben con certeza si la recuperación de peso devuelve normalidad al funcionamiento y tamaño del corazón.

¡¡¿Niñas Menopáusicas?!!

La amenorrea, es decir, la pérdida de la menstruación ("andrés") es uno de los síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Esta pérdida está asociada con la aparición de la osteoporosis, junto a un aumento y grave desequilibrio de las hormonas como el cortisol. Esto causa pérdida de la densidad ósea, es decir, la densidad de los huesos, y esto no es recuperable ni con un año de tratamiento con estrógenos. ¡WOW!

Y aunque todo esto daña el organismo y su buen funcionamiento, "están bien". Gran Mentira, y todos alguna vez la hemos dicho.