Ritual de la Arena
La ceremonia de la arena simboliza la unión eterna e infinita de los novios.
La primera versión asegura que la ceremonia de la arena tiene su origen en una antigua tradición hebrea: el llamado “pacto de sal”. En tiempos del patriarca Abraham, el pacto de sal se utilizaba para sellar acuerdos, amistades y contratos. Cada parte llevaba un saco de sal y los mezclaban en el suelo. Esto también significaba que, una vez que estuviera mezclada la sal, nunca podría separarse, convirtiéndose en un pacto para toda la vida.
Actualmente, en la cultura judía la sal también se utiliza como símbolo del vínculo entre marido y mujer, así como en ritos de reconciliación o cuando se adopta un hijo.
Sin embargo, otros historiadores afirman que la ceremonia de la arena tiene su origen en las antiguas bodas hawaianas que se celebraban en la playa. Ahí, con la arena se sellaba la unión de los esposos. Los novios traían puñaditos de arena de sus lugares de origen y las mezclaban como símbolo de unión y amor eterno, imposible de separarse.
Para realizarla, cada uno toma un frasquito o jarrita con arena. Ambos verterán su arena al mismo tiempo en un recipiente más grande, donde los granos se mezclarán.
Pueden personalizar el ritual usando arena de playas distintas o incluso enterrando una lista de pensamientos de amor para la novia o frases de amor para el novio en el jarrón. También pueden optar por arena de diferentes colores y verterla en capas: primero uno y después el otro, para que el efecto sea más visual.
Se cree que esta ceremonia tiene origen hebreo y más de 3 mil años de antigüedad, pero solía realizarse con granos de sal.
El concepto de mezclar elementos es tan versátil que admite realizar el mismo ritual con agua o incluso con tierra en la que posteriormente sembrar un árbol.
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