Plan hacia la Libertad Financiera
Un buen plan hacia la riqueza es, a la vez, un plan hacia la libertad de agenda. Un plan en el que tu tiempo contratado será mínimo y en el que casi todo tu tiempo será libre.
Para conseguirlo debes hacer tres cosas. Sólo haz estas tres cosas.
1. No te expongas a la deuda
-No me voy a extender en este punto porque creo que es bastante obvio. La deuda esclaviza y tienes que aprender a evitarla.
-Si debes dinero, ya sea por un mal uso de tus tarjetas de crédito, por el préstamo personal con el que pagaste el BMW o por una hipoteca más elevada de lo que te podías permitir, la mayor parte de tu tiempo será tiempo contratado.
-Quieras o no, no te va a quedar más remedio que trabajar y sacrificar tu tiempo libre para ganar dinero y así poder hacer frente a esas deudas.
Piénsalo. Sólo eres un títere más; otro esclavo anónimo del sistema.
Tienes un televisor 4k súper mega guay, un coche con llantas de 19 pulgadas y una casa preciosa con vista a la playa, sí.
Pero no tienes tiempo para disfrutarlo. Y, para colmo, seguro que tu pareja y tus hijos te echan de menos.
Estás haciendo el imbécil, ¿no te das cuenta? No seas un itonto endeudado.
2. No malgastes tu tiempo libre
Tu camino hacia la riqueza requiere de tu atención, y no puedes malgastar tu atención en cualquier tonteria que se te ponga por delante.
-Si quieres ser rico tienes que empezar a pensar como un rico.
-Tal y como te he explicado antes, tu tiempo es tu activo más valioso.
-El dinero no lo es. El tiempo, sí.
-Por eso, cualquier decisión que tomes debe basarse en un uso cien por cien racional de tu tiempo libre.
En este sentido, Naval Ravikant aconseja calcular cuál es el precio por hora personal al que aspiras.
A partir de ahí, cuando te enfrentes a un problema siempre vas a tener dos opciones:
“Si solucionar un problema te ahorra menos que tu precio por hora personal, ignóralo”.
“Si subcontratar una tarea te cuesta menos que tu precio por hora personal, subcontrátala”.
Este concepto de optimización de tiempo podemos llevarlo a numerosas situaciones cotidianas de nuestro día a día.
– ¿Pagar a alguien para que limpie mi casa pudiendo hacerlo yo gratis? Sí.
– ¿Comprarlo todo en el mismo supermercado aunque me cueste 15 euros más al mes? Sí.
– ¿Pagar 29 euros de gastos de envío por una silla pudiendo ir yo a recogerla? Sí.
Siempre que lo hagas con sentido común, cuando tomas este tipo de decisiones estás tratando a tu tiempo como lo que realmente es: tu mayor tesoro.
Lo cual nos lleva al tercer y último consejo, quizás el más importante y el más complicado.
3. Desvincula tu riqueza de tu tiempo
-Si de verdad aspiras a alcanzar la abundancia financiera vas a tener que desvincular tu riqueza de tu tiempo.
O lo que es lo mismo, vas a tener que dejar de intercambiar tu tiempo por dinero.
-Hora trabajada, hora cobrada.
-Esta estrategia consumirá tu energía y tu tiempo, y no te llevará a ningún sitio.
-Trabajar una vez y cobrar muchas veces ese trabajo.
-Es el camino correcto hacia la riqueza.
¿Cómo se hace?
Creando activos que generen un flujo sustancial de ingresos mayor a tus gastos, sin necesidad de trabajar como un esclavo 12 horas diarias.
Ahí lo tienes, 3 pasos que puedes empezar a ejecutar de inmediato para ir obteniendo el control de tus finanzas.
¿Qué son fáciles de seguir? No.
¿Qué te ayudarán a madurar financieramente? Sí.
¿Qué cualquiera puede aplicarlos? No.
¿Qué cualquiera que REALMENTE QUIERA puede aplicarlos? Sí.
Es así de simple.
La vida se basa en acciones que tomas hoy para construir el futuro económico que mereces
“Más allá de lo que usualmente la gente cree, la libertad financiera tiene que ver con una saludable relación con el dinero, con un equilibrio económico sostenido en el tiempo, y no tanto con una suma fija de dinero a la que hay que alcanzar para finalmente ‘ser libres’
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