Flor de Pascua o Poinsettia. Cuidados

Sus características y llamativas hojas rojas (aunque hay más tipos), combinadas con su intenso verde, hacen de esta variedad tropical una de las más deseadas y utilizadas en la decoración navideña. 

Sin embargo, precisamente por su origen tropical, se trata de una especie muy delicada que requiere de cuidados muy precisos. 

Dicen que si te regalen una Flor de Pascua es signo de amor y que da buena suerte.

Lo primero para conseguir nuestro objetivo de que la Poinsettia  dure perfecta todo el año, es buscarle un buen sitio en casa. Según los consejos de Magalí Puig, Plant Expert de Colvin, para que se conserve en buen estado todo el año la Flor de Pascua necesita estar entre 15 y 23 ºC, en un espacio sin corrientes de aire, ni aires acondicionados, porque no le van los cambios bruscos de temperatura. Además, desde Interflora nos recuerdan que la calefacción es su enemiga y provoca que se caigan las hojas así  que lo mejor es buscar un lugar en el que la planta reciba luz natural, pero sin exponerla directamente a los rayos del sol.

Una vez hemos encontrado su lugar a nuestra Poinsettia, toca cuidarla como se merece. Riégala cuando notes uno o dos centímetros de la tierra secos, que además  un truco que vale oro: en este caso, el riego es mejor por inmersión. Pon la planta en un cuenco o plato con agua no muy fría y déjala 15 min. Retírala y deja que escurra el agua sobrante. Y que no le caiga agua en sus hojas, lo normal es regalarla unas dos veces por semana. Si aparecen manchas en las hojas o las puntas se ponen marrones, es posible que le haya faltado agua a la planta en algún momento. Vigila que la tierra no esté seca demasiados días.

A la hora de cuidar la tierra,  lo mejor es que para mantener la planta en un estado óptimo y en buena salud, te recomendamos que utilices abono líquido cada 2-3 semanas,  usemos un poco de abono para plantas verdes de primavera a otoño. Te recomendamos el humus de lombriz líquido ¡Le encanta! y en cuanto al sustrato «80% sustrato universal, 20% perlita y base de arlita»

Una vez hemos salvado la Navidad con nuestra Flor de Pascua imponente, toca el más difícil todavía: 

Conservarla el resto del año en perfecto estado. Primero, podarla cuando pasen las Fiestas y las hojas empiecen a caerse. Se recomienda que lo hagamos siempre con guantes porque su savia irrita la piel y que cortemos todos los tallos dejándolos unos 10 cm de largo aproximadamente. Luego, sella cada corte con canela en polvo, para las plantas el corte es una herida y la canela sirve como antiséptico natural para que no cojan ningún tipo de infección. Además, es que unos 3 meses después de comprarla, es bueno que añadas algo de abono líquido regularmente en el agua de riego. Así, la planta tendrá un color verde intenso y estará más fuerte para recuperar su bonito color rojo en la siguiente Navidad.

Cuando las temperaturas comienzan a subir en primavera es el momento de trasplantar  a una maceta un poco más grande y renovar su sustrato, en verano deberemos tener cuidado de que no le dé el sol de forma directa y tener en cuenta que necesitará menos agua. Cuando comience el otoño, dependiendo en el pais donde estés si existen las 4 estaciones,  deberás crear lo que llaman efecto falsa noche, para que nuestra planta florezca con más fuerza y color: La deberás someter a más horas de oscuridad al día, de este modo, la planta deberá estar a oscuras unas 12-14 horas al día. Se puedes conseguir metiéndola en un lugar oscuro como una habitación o un armario o, incluso, tapándola con una manta durante esas horas.