Medicamentos en la casa: ¿a mano o guardados?
Aunque puede resultar muy práctico dejar a la vista los medicamentos, lo cierto es que desde la lectura inconsciente entorno familiar, el mensaje que se recibes en el área que están colocados es de falta de sanidad. Te sugiero guardar los medicamentos de uso cotidiano agrupadas en una caja bonita que quede a la vista, puede tener una inscripción positiva como: “Sonríe más, amo la vida”.
¿Dónde sí y dónde no deberían colocarse?
Lo mejor sería, por ejemplo, en la cocina, pero no directamente en la despensa, sino en otro lugar, en un cajón que sería el cajón de las medicinas. No junto a la comida, no junto a los botes de cereales o de galletas. No. Podemos, por ejemplo, ubicarlas en un cajón.
Puntualización sobre también las medicinas, si la ponemos en la cocina, para nada ponerlas encima del microondas. Yo me imagino que todo el mundo ya lo sabe. Sin embargo es el lugar donde yo más veces me he encontrado la caja de las medicinas. Ni encima de la del microondas, ni encima de la nevera, ni encima de ningún aparato eléctrico.
Otro sitio donde sería también favorable: en el salón, también en un cajón específico para ellas.
Dónde no aconsejo: en el dormitorio. No es un buen lugar. El dormitorio es para repararnos. Si ponemos las medicinas, le estamos recordando a nuestro sistema que siempre estamos enfermos.
Dónde no los pondría tampoco: en el cuarto de baño. Ya sé que hay mucha costumbre de poner un armario con las medicinas en el propio cuarto de baño. Podemos poner un armario con las tiritas, con la mercromina, con algodón o las cura más precisas, de urgencia, que tampoco creo que sea el mejor lugar, pero no las medicinas que estamos utilizando en el día a día.
Farmacéuticas recomiendan no almacenar medicamentos en los baños, no por ningún criterio fengshuístico, sino por un propio criterio de farmacia, ya que es un lugar donde la humedad es más alta y es el peor lugar para la conservación de este tipo de este tipo de productos. Entonces, tenemos también un argumento científico, para no recomendar el baño como lugar de almacenamiento de las medicinas.
¿Cuál sería el lugar adecuado para tener resultados de pruebas diagnósticas? Radiografías u otro tipo de informes que tenemos que conservar, al menos temporalmente.
No puede estar puestos por allí a la vista, porque entonces es como que yo continuamente estamos dándole a nuestra vida esa energía en todas las áreas: de enfermedad, de malestar, aunque ya esté curado de eso.
La primera norma es en carpetas, una carpeta para las pruebas que me tienen que llamar, lo que están pendiente. Otra, para las pruebas que ya han pasado, para archivar análisis o radiografías o lo que sea. Y esas carpetas juntas, es decir, una carpeta con lo que está pendiente, una carpeta con lo que ya se acabó.
¿Dónde colocarlas? En el salón, en el despacho, pero en una zona que sea para eso.
No junto a las facturas de compra del televisor. Lo mejor, es en el salón comedor.
¿Dónde no? Por favor, no en el dormitorio. Todas esas cosas fuera, porque el dormitorio en nuestra parte más íntima, más nuestra. Si ponemos cosas que tienen esa información de dolor, de sufrimiento, de enfermedad, la estamos siguiendo, aportando a nuestra vida continuamente.
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