Hidromancía

Procedimiento adivinatorio que se realiza por medio de la interpretación del aspecto y de las características del agua.

El término Hidromancia proviene de las palabras greigas hydro, que significa agua, y manteia, cuyo significado es adivinación. Por lo que se traduce como adivinación por medio del agua. Al hablar de este líquido esencial para la vida, también se hace referencia a su color, su flujo y reflujo. Incluso las ondas que se generan tras chocar una piedra sobre ella.

Nuestro cuerpo tiene mas porcentaje de agua, el planeta tierra Increíblemente esta formado por mas cantidad de agua que de TIERRA.

El agua como elemento es un misterio, tiene muchas propiedades. Sin duda existen profundidades de aguas inexplicables que a ciencia cierta no se conoce cuán profundo puede llegar hacer; el mar por ejemplo.

Este sistema de adivinación puede guardar relación con otros, como puede ser la Ceromancia.

Recordemos que una de sus variantes para predecir hechos presentes, pasados o futuros era dejando caer gotas de cera sobre el agua. Según la forma o símbolos que generen tendrá lugar una interpretación u otra.

La Hidromancia se vale del movimiento del agua, del flujo y reflujo de las mareas, del oleaje, de las ondas formadas por las gotas de lluvia o de las tonalidades que puede adquirir. El hidromante suele echar en un cuenco lleno de agua pequeñas piedras para poder interpretar así lo que ésta le quiere comunicar.

El teólogo jesuita Martín del Río (1551-1608), describió varios métodos utilizados en la Hidromancia.

Anillo sumergido en agua: se ata el anillo en una cadena y se sumerge en un cuenco lleno de agua, la cual se agita. 

La predicción tendrá en cuenta el número de veces en que el anillo golpea los lados del cuenco.

Guijarros lanzados a aguas estancadas: en este caso lo que se estudia son las ondas generadas tras el impacto de los guijarros en el agua.

Colores del agua: se analiza tanto el color del líquido elemento como las figuras que se forman con ella. Las antiguas tribus germánicas lanzaban a los recién nacidos al Rin. Según sus costumbres, si el niño era legítimo se pondría a nadar, mientras que si no lo era se ahogaría. Quizá esta costumbre inspiró aquella otra del siglo XVII de sumergir acusadas en agua para ver si eran brujas o no.

Palabras pronunciadas sobre un cuenco de agua: este método de Hidromancia buscaba interpretar las ebulliciones espontáneas producidas a posterior.

Gota de aceite sobre un cuenco de agua: al caer el aceite sobre el agua generaba un espejo a través del cual podían verse las cosas más fabulosas.