Decretos de Abundancia

by - jueves, marzo 04, 2021

Es un hecho que la palabra tiene poder. Ese sonido que sale de nuestros labios en forma de palabras, y que tiene una intensión emocional, posee un gran potencial que no todos entendemos.

Las palabras emitidas en un tiempo perfecto, tienen el poder de enaltecer o destruir. Así que si queremos obtener la abundancia y prosperidad soñada, podemos empezar por realizar decretos de abundancia a viva voz, para que se vaya fijando la idea en nuestro subconsciente.

Sabemos que la oración, indistintamente si es de una religión o no, tiene el poder de transformar nuestra realidad. Es una intensión que ponemos en forma de palabras, y es efectiva. Igualmente los decretos metafísicos son capaces de mover toda la energía universal para ponerla a nuestra disposición.

Somos seres creadores, y el verbo es una varita mágica que concede los deseos de nuestra alma.

Tenemos la fuerza y el poder para crear la vida que deseamos, y si entendemos eso y ayudamos a nuestra mente a creer en nuestro poder infinito, lograremos verdaderos milagros.

Decretos de abundancia poderosos:

Los decretos metafísicos de cualquier índole siempre funcionan, pero la fe es un ingrediente vital. Es la certeza de que somos energía viviente que proviene de la Fuente Divina. Se deben repetir todos los días, con convicción, y con la seguridad de que esas palabras o peticiones que lanzamos al universo, se están concretando y ya han sido concedidas.

Decretar en voz alta es declarar lo que sabemos con certeza que va a suceder.

Si emanamos la energía de estar plenamente seguros de que nuestras palabras son órdenes al Universo, no tendremos la más mínima duda de que así será.

7 Decretos poderosos y efectivos para la abundancia:

Antes de poner en práctica los decretos, elige un lugar tranquilo y apacible. Cierra tus ojos, haz tres respiraciones profundas y a continuación repite la frase o frases que decidas emitir. Si puedes hacer este ritual 3 veces al día sería magnífico! Repite ésto por lo menos por 21 días.

El cerebro tarda 21 días en fijar una idea y hacerla suya. Cree absolutamente en lo que estás decretando, y siente cómo fluye la energía positiva en tu interior, expandiéndose a todo tu entorno externo.

Al finalizar cada sesión, repite tres veces “gracias”, y finalmente “hecho está”, afirmando que ya es una realidad.

1.- Decreto para la prosperidad y la abundancia:

“Yo soy afortunado. La abundancia está en mí. Me declaro en abundancia absoluta”.

2.- Decreto para la sanación:

“Mi cuerpo es perfecto. Yo Soy salud perfecta. Soy sano/a en armonía con mi conexión Divina.

3.- Decreto para obtener lo que quieres:

“Yo Soy esa puerta abierta al bien y la abundancia. Yo Soy un ser capaz y siempre alcanzo lo que me propongo”

4.- Decreto para atraer el amor:

“Hoy declaro que el amor perfecto llega a mi, entra en mi vida, y estoy dispuesto/a, listo/a y preparado/a para recibirlo con alegría infinita”.

5.- Decreto para lograr el perdón:

“Yo (… tu nombre …), te perdono ( … el nombre de la persona…) por todas las palabras, acciones, y emociones que has expresado en contra de mi. De esta forma, te libero y me libero con amor”.

6.- Decreto para atraer valores personales:

“Yo Soy honestidad, verdad y sinceridad. Soy digno/a de confianza. Yo Soy respeto. Yo Soy empatía.

7.- Decreto para obtener paz mental:

“Yo Soy Luz. Soy la presencia divina en mi. La paz y la armonía gobiernan mi ser”.

Los decretos de abundancia son muy poderosos, si los realizas de la manera adecuada. Con fe y certeza de que todo lo que proclamas lo estás atrayendo a tu vida.

La palabra hablada representa un ejercicio bastante efectivo para el subconsciente, y a través de los decretos podemos entender o caer en cuenta del poder que tenemos, al ser hijos de Dios, y parte de su esencia.

 ¡Realízalos con mucha fe y convicción!



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