Quiero Olvidar...
Si estas leyendo esto es porque quizá estás pasando por el momento más difícil de una ruptura amorosa. Se trata de ese momento justo en el que quieres olvidar y dejar atrás el dolor, créeme lo lograrás.
Dice una frase del Buda que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional, significa que debes echar mano de todo tu poder para salir adelante, claro que duele, pero lo ideal es que encuentres la manera de capitalizar la experiencia a tu favor para superar ese trago amargo.
Mas allá de pensar en olvidar, pues eso de alguna manera no es posible ya que todas las personas que pasan por nuestra vida nos marcan para bien o para mal, debes enfocarte en superarlo.
Entiende primero la diferencia entre olvidar y superar, así verás que el camino será más fácil.
Lo primero que debes hacer, por más que te duela es aceptar la situación, simplemente la relación se acabo y punto. ¡No hay marcha atrás!
Una vez con esa pequeña parte del camino andado, todo será más fácil. De ahí para adelante pon un tu cabeza una idea clara: “Estoy decidido a superar esta situación.
Con esta idea en mente, será el momento para dejar atrás el drama y el sufrimiento. Créeme de amor nadie se muere. Así que te recomiendo que establezcas un tiempo para tirarte llanto, fase conocida como vivir tu duelo.
Define si será una semana o un mes, lo que tu decidas, pero luego de eso deberás tomar las riendas de tu vida. Si hacías todo en pareja, enfócate ahora en los beneficios de hacer las cosas en solitario y disfruta de aquello que no podías hacer porque él o ella no quería.
Otra cosa que debes hacer es aplicar el contacto cero, no le llames, no le busques, pues sólo te harás más daño. Olvídate de que esa persona existe y al cabo de unas semanas te darás cuenta de que te habrás recuperado a ti mism@ y te dirás a ti mism@ ¿Quién diablos necesita a esa persona?
Tampoco es ideal que trates de cambiar por arreglar las cosas. Si crees que la ruptura se debido a algún defecto o falla tuya (que quizá no sea así ya que las relaciones son cosa de dos), trata de cambiar, pero para ti y con los ojos puestos en que ese no sea un problema en tu próxima relación.
Algo fundamental es que te deshagas de todo lo que te recuerde a esa persona, así que, si tienes cosas suyas en casa, toma una caja, ponlas ahí y regrésaselas o bien ponlas en el cesto de basura. No hay nada más liberador que eso.
Además, debes restringir el contacto vía redes sociales y evitar preguntar a sus amigos en común como está el otro.
Superar esos momentos, no es fácil, lo sé, por ello cada mañana, cuando los pensamientos tristes te invadan, repite para ti la frase: “Esto también pasara”.
En resumen, sanar un corazón herido es sólo cuestión de tiempo, sigue estos sencillos consejos y verás cómo de pronto estarás list@ para amar de nuevo.
Tip extra:
No te olvides de disfrutar el periodo de soltería para crecer como persona y ser esa mejor versión de ti con la que cualquiera desearía compartir. No te enfrasques en una relación nueva pronto con la premisa de que “un clavo saca a otro clavo”, eso no funciona.
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