Protección contra el Mal de Ojo ☆

El mal de ojo tiende a confundirse a menudo con la envidia. Son muy diferentes porque el que contagia el mal de ojo es un envidioso inconsciente. 

El mal de ojo, además, se transmite siempre por medio de la mirada y actúa especialmente en los animales y niños. “sin la envidia, el mal de ojo no existiría: es un producto de la envidia”. El mal de Ojo es una maldición causada por envidias, malos deseos y sobre todo por energías negativas que se trasmiten mediante una intensa mirada. La capacidad de contagiar el mal de ojo depende del poder de la mirada.

Todas las culturas han utilizado amuletos contra el mal de ojo: esta es una de las supersticiones más ancestrales que llegó a nuestros días.

Los orígenes de esta creencia se remontan a pueblos tan antiguos como Babilonia, Egipto, los sumerios y los hititas. Estas culturas creían que los malos sentimientos que están dentro del ser humano salen afuera por los ojos. En Asia Central, Grecia, Turquía y en la región oeste de China también se creía -y aún se cree- en el ojeo y los temibles efectos de una mirada fuerte y «mala».

Los síntomas del mal de ojo dependen y varían según la edad, el tipo de maleficio y la manera en cómo este se hizo. Sin embargo, en todas las edades se presentan síntomas físicos y psicológicos que buscan debilitar a la persona.

Los síntomas más comunes son:Fatiga

🧿​Pérdida de apetito

🧿​Pérdida de la vitalidad

🧿​Pérdida de la fuerza

🧿​Insomnio

🧿​Tristeza y angustia

Algunos de los síntomas más comunes que se presentan en los bebés y los niños que están ojeados son:Defensas bajas

Múltiples alergias sin explicación

Llanto constante

Diarrea

Vómito frecuente

Falta de apetito

Patrón de sueño alterado

Cólicos

Infecciones

Cintas rojas en la muñeca, cuernos del mismo color en el cuello, herraduras colgadas del revés, manojos de ajo detrás de las puertas o una espina seca en el bosillo. Ha sido desde siempre que las personas han buscado protegerse de muchas formas frente a las malas vibras de los demás.

El hilo rojo se usa en la muñeca izquierda y sirve para sellar la energía protectora que interceptan las influencias negativas que nos rodean. De esta manera, la energía del mal de ojo puede cambiar y pasar de ser un canal de negatividad a una forma de energía curativa.Visualiza una luz que te protege y rodea

-Permite que una persona que te ame, te ate un hilo rojo en la muñeca izquierda

-Anudar el hilo seis veces más para que dé un total de siete veces

-Tu familiar o la persona que ató el hilo tiene que terminar diciendo la oración: Ben Porat que se lee de derecha a izquierda. Esta oración previene el mal de ojo.

Si el hilo rojo lo usas con fe, sus poderosas meditaciones y oraciones te abrazarán con la misma fuerza de protección que ella generó en vida.

🧿​El Ojo Turco es conocido como el más fuerte y efectivo talisman para protegerse de todo lo malo. Lo que hace este ojo turco es anular la energia negativa y absorberla.

🧿​La Mano de Fátima (o Hamsa) tiene la forma de una mano simétrica , diseñada para frenar la envidia.

Tambien existen varios rituales que puedes realizar en tu hogar como poner un vaso de agua debajo de tu cama y cambiarla todas las noches, o colocar un par de manzanas en la entrada de tu casa,o una buena cantidad de limones en un florero con agua, estos rituales absorberán las malas energías.

También puedes darte un baño curativo y relajante con hojas de la planta de ruda. Esta planta tiene muchas propiedades curativas, este ritual lo debes hacer en calma con música relajada ,una vela. Si lo haces en los días martes resultará aún mejor.

🧿​La sal: Este ingrediente de la cocina tiene más beneficios de los que crees. Coloca una pizca de sal sobre la palma de tu mano y ciérrala formando un puño, muévela alrededor de tu cabeza tres veces en sentido del reloj y tres veces en sentido contrario para hacer una limpieza.

🧿​Huevo: Ha sido usado por muchas generaciones para quitar las malas energías. Lo que debes hacer es pasar un huevo (de preferencia color marrón) por todo tu cuerpo, es mejor si le pídes a alguien que lo haga por ti para abrarcar todo tu cuerpo y disipar todas las energías. Al final rompe el huevo y disuelve la clara y la yema en un vaso que contenga sal disuelta con agua.