Hoy quiero explicar una teoría o una reflexión sobre lo engañados que estamos al concederle poder sobre nuestra vida a los amuletos, los típicos rituales de magia.
Quiero hablar sobre como a veces vivimos convencidos de que "algo" superior a nosotros va a ser el único capaz de solucionar nuestros problemas.
Está muy bien creer cada uno en su religión, tener nuestro talismán particular en el que nos apoyamos cuando nos faltan fuerzas, incluso yo creo que ayuda, pero no porque aquello en lo que confiamos nos esté dando poder, todo es mucho más fácil, nuestro mayor poder está en nuestra mente y en nuestro cuerpo, y depende como lo uses, ese poder puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo.
Si tienes un problema del tipo que sea, y acudes a un sanador espiritual, un vidente, un médium.... Vas predispuesto a que vas a encontrar una solución, al llegar a la consulta, esa persona sabrá como hacerte dar con esa solución que buscas.
Depende a quien acudas, a lo mejor te tumba en una camilla, te rodea de velas, de olores diferentes, utilizará palabras desconocidas para tí, te asegurará que está alejando de ti todas las malas energías, dependiendo también de tu estado anímico te podrá decir que te han echado un mal de ojo y todo ese rollo.
Otro ejemplo sería aquel amuleto que solemos tener siempre, una cruz que te regaló tu abuela, una moneda que te hicieron comprar asegurándote que te iba a salvar de todo... y si por alguna casualidad de la vida la perdemos, empezamos a darnos cuenta de que todo esta cambiando a nuestro alrededor a peor, empieza a irnos todo mal, porque hemos perdido aquello que nos estaba dando fuerza.
Estamos muy equivocados, si tu vas a un vidente de lo que sea con la intención de que te va a ayudar, y cumples todos pasos que te dice, o le cedes todo el control de tu vida a una piedra cuarzo (por ejemplo), lo que ocurre en realidad es lo siguiente:
"Estás tan convencido y tan predispuesto a que te va a salvar, que tu subconsciente se prepara automáticamente para estar atento a todas las señales positivas que ocurren a tu alrededor, que será lo único que veas, te agarrarás a esas señales y dejarás pasar de largo las negativas, y al final ocurrirá lo que deseabas, ¿pero quien lo ha conseguido? ¿el amuleto o el especialista en rituales? NO, has sido tú mismo, con tu mente, estabas tan convencido que lo ibas a conseguir que al final lo has conseguido, lo único que te hizo falta para darte ese empujón hacia la meta, fue un intermediario que te hizo creer en ti mismo, pero te lo hizo creer maquillándolo, dándole poder a algo que no lo tiene, cuando en verdad todo tu potencial está dentro de ti, lo demás son simplemente intermediarios que nos quitan valor a nosotros mismos.
Lo mismo pasaría, pero al contrario, si nos convencen que tenemos un mal de ojo, estaremos tan atentos a los detalles que nos confirmen que lo tenemos, que dejaremos pasar de largo lo bueno de la vida, y al final, nos habremos echado un mal de ojo a nosotros mismos.
Quiero que reflexiones sobre esto que te acabo de decir, y que a partir de ahora cuides a tu cuerpo y a tu mente como tu mayor talismán, porque es la realidad. Haz una pequeña meditación diaria para formatear tu mente, vaciarla de negatividad y llenarla de buenas intenciones.
Come sano, sal a caminar, haz deporte, haz algo bueno cada día por los demás. Así es como de verdad te irá bien en todos los aspectos, tendrás un amuleto valioso y cuidado, listo y preparado para cualquier dificultad o contratiempo que ocurra.
Siéntete orgulloso de ser tú, el único que sirve para solucionar tu vida, y vive el día a día con este pensamiento, agradece lo que tienes y no te concentres en lo que te falta.
Cuídate y ámate cada instante de tu existencia, porque eres único en el universo justo como todos los demás. (perdón por repetirme).
Pero con esto no quiero decir que haya cosas ajenas a nosotros mismos que no nos ayuden, me explico, si a ti te gusta orar y entre las palabras de Cristo encuentras un alivio, una esperanza, o una solución, me parece lo mejor que puedes hacer, lo que yo quiero transmitir es que la solución a tus problemas no te la da Cristo (es el ejemplo que estoy poniendo, podría ser otro), te la estás dando tu solit@, simplemente hay veces que encontramos una inspiración muy positiva en aquello en que creemos.
Lo mismo con un vidente que con un amuleto, me da igual, el poder lo tienes tú y solo tú.
Y cada uno encuentra "la luz" donde mejor quiera, yo por ejemplo me apoyo siempre para darme fuerza en el UNIVERSO Y SUS LEYES, en la meditación, en las energias, pero sobre todo en el poder personal.
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