El Mal de Ojo

Muchas veces se ha dicho que “los ojos son el espejo del alma”. Los ojos son la única puerta del cerebro que no está encerrada en huesos. 

Los ojos están vinculados al cerebro a través del nervio óptico. Cuando entrenamos nuestra mente y elevamos nuestra bioelectricidad, podemos cautivar o fascinar a otras personas con tan sólo mirarlas a los ojos y mantenerles la mirada durante varios segundos.

Pero la mirada de algunos seres humanos, si no es que todos, provoca daño en otros seres vivientes, señala el investigador J.M Roberts. Como se relaciona con la envidia, el mal de ojo sirve para entender ésta. 

Los “ojeadores” no solo pueden ser personas, también animales, deidades y hasta objetos, destacan los antropólogos. “El daño puede realizarse a través de la mirada, pero también por medio de halagos, el pensamiento, el aliento y el contacto físico”.

La fuerza de la envidia permite que cualquier individuo pueda “ojear”, pero los especialistas en etnología aclaran que el sentimiento de envidia no es suficiente. El ojeador debe ser “energéticamente más fuerte que la víctima”. 

Es imperativo tener una mente fuerte y voluntariosa, capaz de controlar a otros que sean más débiles que tú.

Cuanto más cerca tengas a la persona, más efectiva será la técnica. Esto toma práctica.

Debes estar en trance. Un adepto es capaz de entrar en trance en cualquier lugar y en cualquier momento.

Tienes que concentrarte y proyectar tu bioelectricidad junto con tus intenciones, saliendo desde tus ojos y hacia el interior de los ojos de la otra persona.

1) Siéntate frente a un espejo y relájate. Mira hacia arriba durante 1-2 minutos, esto te ayudará a entrar en el estado alfa. Debes profundizar tu trance lo más que puedas.

2) Mira al espejo y enfócate en tus ojos. Comienza a proyectar tu energía a de tus ojos. Mientras lo practicas, no enfoques ninguna energía negativa sobre ti, por razones obvias!

3) Debes comenzar a sentir tu propia energía, ya que se te estará reflejando a través del espejo. Practica esto todos los días y tu energía será más fuerte.

4) Cuando sientas mucho poder y te sientas suficientemente confiado contigo mismo, puedes intentar hacerlo con otras personas. Los animales también son muy susceptibles. Serás capaz de detener el ataque de un perro que viene hacia ti.Cuando sientas que estás siendo capaz de influenciar / cautivar a una persona, dale mentalmente la orden de lo que deseas que haga o experimente. Lo mismo aplica para las maldiciones, que deben enviarse con máximo odio e intensidad. Las ordenes deben ser frases cortas. 

Los animales se comunican por medio de imágenes mentales. Mira profundamente en los ojos de la persona, casi como atravesándolo(a) hasta llegar al fondo de su cráneo, proyectando tu energía directamente dentro de su cerebro para que la persona haga tu voluntad. Enfócate intensamente.

Esto es una habilidad muy avanzada. También puede practicar con un amigo cercano o en quien confíes, siempre y cuando mantengas energía positiva en este caso, ya que la energía negativa le causará daño, por lo que no debes nunca jugar con esto.

Con frecuencia, esta habilidad toma años de práctica consistente para convertirnos en adeptos al punto de que, en tan sólo unos segundos, con tu mirada fija podrás poner a otros bajo tu control.