La naturaleza de lo masculino es la acción, se dirige hacia afuera, se siente realizado cuando ve plasmado el fruto de su trabajo, cuándo produce, cuando genera.
De ahí que su arquetipo sea el guerrero, el cazador, el proveedor, el que resuelve.
Cuando una mujer pide a un hombre que "resuelva" simplemente está pidiendo un hombre conectado con su esencia "masculina".
Renegar de esta energía es motivo de frustración, inmadurez y profunda desconexión de una de nuestras más valiosas cualidades.
Dicho esto...
¿Qué busca el hombre en una mujer?
¿Cuál es su esencia?
La naturaleza femenina es hacia adentro, nutre y recibe, es un espacio seguro, el vientre materno, el regreso a la cueva.
Si un hombre "resuelve", la mujer nutre, apoya, recibe.
Un hombre lo que busca es sentirse amado, reconocido, bienvenido.
Lo que puedo observar de esta ultima tendencia es una gran necesidad por parte de las mujeres de encontrarse con hombres presentes, cómodos en su masculinidad.
Pero también un profundo resentimiento y desdén hacia los hombres por no haber aportado esto en sus vidas.
Veo también un miedo masculino hacia hacerse responsables, culpa y vergüenza, pero también un profundo dolor por no sentirse amados y reconocidos.
El sentimiento de solo ser valiosos si producimos.
La sombra de ser resolutivo.
La sociedad necesita hombres que resuelvan pero también necesita mujeres que amen y que nutran.
Hasta que no hagamos la paz con lo masculino y lo femenino, seguiremos como 2 niños que tienen frente a si la pelota pero que se rehusan a comenzar el juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario