A veces sentimos que algo impide que las cosas no salgan como deseamos, cuando estamos a punto de conseguir algo, va y se tuerce y no comprendemos porque.
El objetivo de este ritual es precisamente evitar que por envidias o malos deseos de otras personas, no logremos avanzar. Es una defensa, no un ataque, no hacemos daño a nadie pero evitamos que nos lo hagan a nosotros.
Necesitaremos:
- 7-clavos largos viejos
- 1-vela blanca nueva
- 1-cerilla de madera
Encender la vela con la cerilla, aguantar un clavo por la cabeza y mantenerlo sobre la llama. Cuando esté caliente, clávalo en el contorno de la vela, intentando que la punta se quede en el centro.
Proceder igualmente con los 6 clavos que quedan, colocándolos de abajo hacia arriba de manera proporcional.
Cuando estamos realizando esta operación, hay que concentrarse en las personas o situaciones que se interponen en nuestro camino y hay que proponerse que lo vamos a superar.
Cuando los siete clavos estén ya insertados en la vela, hay que dejar que arda una hora más. Apagarla colocando un vaso sobre la llama, cuando esté fría tirarla a la basura de la calle, lo más lejos posible de nuestra casa.
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