Las ventanas de una casa son sus ojos y los ojos son las ventanas del alma. La ventana permite contemplar el mundo exterior y al mismo tiempo le muestra a éste el alma de la vivienda, de la familia.
Las casas que no tienen ventanas al frente o que tienen las persianas siempre bajas adquieren un aire siniestro. Pero, las ventanas sin cortinas o persianas son como ojos sin párpados.
Las ventanas con mejor Chi son aquellas que pueden abrirse de par en par. Una ventana que no puede abrirse no es una ventana. Muchos edificios modernos no tienen ventanas, tienen paredes de vidrio, que es distinto. Si tiene solo una superficie vidriada quiebra el buen Chi, y más bien permite que el exterior la invada. Los chinos dicen que por este tipo de ventanas se escapa el Chi o la energía vital. De hecho por las ventanas de una casa puede escapar hasta el 80% del calor de hogar generado en el interior.
Cuando la vista de una ventana es pobre y monótona, debemos ayudarla colocando cerca de ella algo interesante y colorido, como una pintura, una planta, flores, cristales que distribuyan a luz en un arcoiris de colores.
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