miércoles, 27 de octubre de 2021

El Frasco de la Calma ☆

Está inspirado en la pedagogía de María Montessori y el objetivo es que tanto padres como niños puedan regular sus emociones negativas pudiéndolas canalizar y que de este modo lo sentimientos de rabia, ira o tristeza puedan entenderse desde la calma. Todas las emociones son importantes y se deben poner palabras para que se pueda crear una conciencia, algo que hará que en el futuro al reconocer esas emociones se puedan dominar mejor.



MATERIALES

•Un bote de vidrio o una botella de plástico, preferentemente transparente y que no tenga etiquetas.
•Purpurina (también conocida •Escarcha, brillantina o diamantina) lo ideal es tonos claros pues son más relajantes.
•Aceite transparente .
•Agua.
•Colorante alimentario para darle color al agua.
•Una cuchara sopera y otra de postre.

PASOS PARA LA CONFECCIÓN

1. Vierte el agua  en el bote de vidrio o la botella de plástico hasta llenar 1/8 del recipiente.

2. Luego, añade dos cucharadas soperas aceite transparente al agua. Ten en cuenta que mientras más pegamento añadas más tiempo tardará la purpurina en descender, de manera que tendrá un efecto más relajante.

3. Seguidamente, añade al agua unas 3 o 4 cucharaditas de postre llenas de escarcha. Remueve para que la escarcha se mezcle bien con el agua y el pegamento.

4. Agrega dos o tres gotas del colorante que hayas escogido para darle color al agua.

5. Rellena la botella con más agua o ponle un poco más de escarcha si no es suficiente. Luego, colócale la tapa y ciérrala con fuerza para que el agua no se salga al remover la botella.

Cada vez que tengas emociones negativas lo agitas, le das una intención y vez cómo va calmándose el agua y lo que está adentro del frasco.



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