Estamos constantemente recibiendo información del exterior, estamos constantemente viviendo experiencias que captamos a través de los 5 sentidos e inconscientemente les damos un sentido.
Cada uno de nosotros somos responsables del sentido que le damos a los acontecimientos y cada cada persona es diferente. De alguna forma los acontecimientos son impactos que te obligan a parar y esto es muy importante porque en función del sentido que le demos a cada acontecimiento se van a producir emociones diferentes:
Si a un acontecimiento le doy un sentido positivo me acordaré toda la vida de este momento de forma consciente o inconsciente, y esta emoción positiva será un recurso que voy a tener disponible para otras experiencias que viva a partir de este momento porque queda grabada en nuestro cuerpo.
Si a un acontecimiento le doy un sentido negativo, también se quedará grabada y la emoción que se genera, es una energía que va a tender a expresarse y si no se expresa, se imprimirá en el cuerpo en forma de enfermedad.
Si no hay emoción, no hay memorización, es decir que si un acontecimiento no nos provoca ninguna emoción, no quedará grabado en el inconsciente.
Un mismo acontecimiento externo puede ser recibido de estas 3 formas por 3 personas diferentes, es decir que no hay acontecimientos buenos o malos en sí, todo depende de la forma en cómo lo interpretemos y esta forma personal está condicionada por los filtros, que serian los valores y creencias que tenemos en función de nuestra historia, de lo que piensa o cree nuestra familia, del lugar donde somos, de nuestra cultura, es lo que determina nuestra forma de entender la vida y lo que es importante para nosotros.
Por ejemplo, suponemos que a una persona le proponen un ascenso en el trabajo. Normalmente esto es una buena noticia porque representa un reconocimiento, ganar más dinero, ascender en tu carrera, pero para otra persona, en cambio, puede representar una responsabilidad no querida, estar más horas en el trabajo y dedicar menos tiempo a su familia y todavía puede haber una última que se tome este ascenso como algo previsible, porque ya se sabe que cuando llevas x tiempo en esta empresa sucede esto y no le hace especial ilusión ni se pone en contra. En este caso, cada una de estas 3 personas, delante del mismo acontecimiento tendrá una emoción diferente!
La etimología de la palabra emoción viene del latín y significa movimiento, la energía tiende a transformarse en movimiento.
Así pues una enfermedad se genera cuando hay un acontecimiento al que le damos un sentido negativo, que genera una emoción que busca ponerse en movimiento. Y aquí llegamos a un punto importante, porque si esta emoción se expresa, encuentra una forma de gestionarse y no pasa nada, forma parte de la vida gestionar este tipo de situaciones, pero si no se hace nada ni se dice nada, si no se expresa hacia el interior, se mueve hacia el interior en forma de síntoma o enfermedad.
Y la forma como se imprime en el interior es muy precisa dependiendo de cómo lo viva cada persona y de la intensidad de la emoción en cuestión, de la misma forma que una situación de estrés a una persona le puede afectar al estómago, otro puede hacer una contractura en la espalda o a otro le sudan las manos y tiene taquicardia.
Todas las emociones que no hemos podido expresar antes de una forma más sana, el cuerpo encuentra la forma de expresarlo a través de un síntoma o enfermedad. Por lo tanto detrás de cualquier síntoma hay un resentir, una emoción que no ha sido expresada.
“El mundo no tiene sentido en sí mismo, tiene el sentido que le damos”
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