Hay algo que jamas entenderan los hombres (y a veces algunas mujeres). Jamas reaccionamos igual durante el mes. Puede ser que algun dia tengas ganas de amar a todo el mundo y apapacharlo y a la semana siguiente solo quieras que todos te apapachen a ti.
Pues les diré un secreto que debe ser revelado: "Las mujeres NO estamos LOCAS, SOMOS CICLICAS". A lo que me refiero con esto es que depende mucho de nuestras hormonas como nos manifestamos con el mundo.
Para las que no saben, existen 4 fases de la menstruación en las cuales nos comportamos diferente.
Fase de la Menstruación o La fase de la Anciana Sabia (Bruja): Días 1/7. Menstruación, Fase reflexiva.
En esta fase es cuando tienes tu sangrado y estas en introspección.
Es una fase de retraimiento, de mirar hacia adentro y conectar con nuestra esencia más íntima.
Fisicamente estamos más cansadas lo que nos permite reposar, y desde el reposo practicar la introspección.
En esta fase nos encontramos mucho más abiertas a la intuición, y debemos practicar para poder escucharla con claridad en estos días que se manifiesta con mayor intensidad.
Es a la vez una fase de limpia, de purga, con el sangrado expulsamos el ovulo no fecundado y debemos aprovechar también para expulsar todo lo caduco en nosotras, las creencias que ya no nos sirven, las identidades que ya no nos reflejan, los hábitos que ya no tienen sentido..
Debemos cuidarnos y recoger la energía que vamos a necesitar durante el resto del ciclo.
Fase Pre-Ovulatoria o la fase de la Doncella: Días 7 a 14. El encuentro con la Doncella
Es la fase cuando has terminado tu sangrado y empiezas con mucha energía a regresar al mundo, y tienes tendencia a ser mas extrovertida.
Pasada la menstruación aparece la mujer joven, renovada, llena de energía. Es la fase más dinámica del mes, la que se corresponde con la luna creciente.
La introspección y el descanso realizado en la fase anterior, te permite salir a comerte el mundo, desde una nueva perspectiva.
Es la época en la que nos mostramos más ambiciosas en nuestro trabajo ya que nuestro grado de concentración aumenta.
Disfrutamos de una sexualidad fresca, sin complejos, sin cargas.
Fase Ovulatoria o la fase de la Madre: Día del 15 al 21. La aparición de la Madre, la fase de Gaia
Es la fase cuando el ovulo esta listo para ser fecundado y sentimos ganas de nutrir, apapachar, amar y consentir a todo mudo, o al menos a tus seres queridos.
Como ellas, somos fructíferas, fértiles, acogedoras.
Nuestra capacidad de empatizar está en su máximo nivel, así como nuestra capacidad de escucha.
Nos volcamos más en los proyectos que ya están en marcha y en la ayuda al otro.
Nuestra sexualidad es ahora más profunda y conectada con el corazón.
Fase Pre-Menstrual o la fase de la Hechicera: Día del 22 al 28. Sacando la hechicera que llevas dentro
A caballo entre la fase activa y la intuitiva, es momento de sacar la hechicera que llevamos dentro que nos pide expresar nuestra creatividad de un modo personal.
Se acrecienta la actividad onírica y el sexo se vuelve poco apetecible.
En esta fase sientes que ya has dado y nutrido a todo mundo y decides apapacharte a ti y tiendes a ser mas egocéntrica ya que la mayor parte del tiempo sientes que debes ser nutrida y amada.
Y lo bonito de cada fase de nuestra luna es que vas aprendiendo cada cosa de ti misma. Si bien sabes que cuando estas en la fase de la Abuela es cuando tienes toda la sabiduria para crear cosas en tu mente, apuntarlas y esperar a que llegue la fase de la Doncella donde las puedes aterrizar y volver fisicas. La fase de la madre te ayuda mucho a sentir el amor hacia los demas y la fase de la Hechicera te ayuda a sentir tu amor propio.
Las cuatro fases de la Luna en la mujer:
Luna Nueva: momentos de reflexión, meditación, introversión y recapitulación del mes anterior. Tiempo de silencio y vacío. Simboliza la menstruación, el invierno y la vejez. Es tiempo de nutrir semillas y alistarlas para terminar su tiempo. Se recomienda dedicar tiempo al trabajo interior. No es recomendable tomar decisiones importantes.
Luna creciente: momentos de crecimiento, expansión, creatividad y vitalidad. Nutrición y desarrollo de nuestro terreno interno que se prepara para recibir la semilla de la vida. Buen momento para proyectarse, recibir conocimiento y sembrar nuestros proyectos en tierra fértil. Simboliza la ovulación, la primavera y la juventud.
Luna llena: momento de plenitud y expansión, pico energético y sexual, simboliza el verano el calor y el fuego de la vida. Alude al momento en que la mujer se convierte en madre, específicamente al embarazo. La energía de esta fase es capaz de nutrir la semilla que plantamos en fases anteriores.
Luna menguante: momento de creatividad y fuerza magnética, la sabiduría se incrementa y nos muestra el camino y su forma. Nos da pauta para cerrar y soltar situaciones inconclusas. Simboliza la fase pre menstrual, el otoño y la menopausia. Se sensibiliza la intuición.
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