martes, 13 de octubre de 2020

Día 28... Recuerda la Magia

“Es lo que sucede con la magia. Has de saber que siempre está aquí, a nuestro alrededor, si no te resulta invisible.” CHARLES DE LINT

Cada día es único; no hay dos iguales. Las cosas buenas que suceden cada día siempre son diferentes y nunca dejan de cambiar. Por eso cuando Recuerdas la Magia enumerando las bendiciones de ayer, no importa cuántas veces lo hagas, cada vez será diferente. Ésta es sólo una de las razones por las que Recuerda la Magia es uno de los ejercicios regulares más poderosos para conservar la magia de la gratitud en tu vida. Sean los que sean tus deseos actuales, o los que tendrás en el futuro, este ejercicio mágico será toda la vida el más importante

La forma más sencilla de recordar las bendiciones de ayer es empezar por recordar el comienzo del día desde que te despertarte, y revivir mentalmente toda la jornada, recordar los acontecimientos principales de la mañana, de la tarde y de la noche, hasta que te fuiste a dormir. Recordar las bendiciones de ayer no debe suponer un esfuerzo, simplemente estás explorando la superficie del día anterior, y mientras lo haces las bendiciones brotaran en la superficie de tu mente.

Puedes empezar este ejercicio mágico planteándote la siguiente pregunta:

¿Qué cosas buenas me sucedieron ayer?

Cuando te hagas esta pregunta, tu mente buscará de inmediato una respuesta. ¿Te dieron alguna buena noticia? ¿Recibiste o se hizo realidad mágicamente alguno de tus deseos? ¿Recibiste mágicamente dinero inesperado? ¿Te sentiste especialmente feliz? ¿Tuviste noticias de algún amigo del que hacía mucho que no sabías nada? ¿Te salió alguna cosa especialmente bien? ¿Recibiste una llamada o un correo electrónico genial? ¿Te hicieron algún cumplido o alguien te expresó su aprecio? ¿Te ayudó alguien a resolver un problema?

¿Ayudaste a alguien? ¿Terminaste un proyecto o empezaste algo que te entusiasma? ¿Comiste tu plato favorito o viste una película estupenda? ¿Recibiste un regalo, resolviste una situación, tuviste una reunión inspiradora, pasaste un buen rato con alguna persona, mantuviste una buena conversación o hiciste planes para algo que realmente desees hacer?

Recuerda la Magia y haz una lista de las bendiciones de ayer en tu ordenador o escríbelas en tu diario. Explora la superficie de ayer hasta que te sientas satisfecho por haber recordado las bendiciones del día. Pueden ser cosas pequeñas o grandes, porque no se trata del tamaño de las bendiciones; sino de cuántas bendiciones descubres, y de cuánta gratitud sientes por cada una de ellas. Cada vez que recuerdes y anotes una, siente agradecimiento y di la palabra mágica: gracias.

Cuando hagas este ejercicio mágico después de hoy, puedes combinarlo: unos días escribes las bendiciones, y otros las recuerdas y las dices de viva voz o mentalmente. Puedes hacer una lista rápida de bendiciones o una lista más detallada donde especifiques por qué estás agradecido por cada una de ellas.

No hay un número fijo de bendiciones que debas recordar del día anterior, porque cada día es diferente. Pero puedo asegurarte que cada día de tu vida está lleno de bendiciones, y que cuando se te hayan abierto los ojos a esta verdad, habrás abierto tu corazón a la magia de la vida, y tu vida estará llena de abundancia y esplendor.

“A quienquiera que tenga gratitud se le dará más, y tendrá en abundancia. A quienquiera que no tenga gratitud, incluso lo que tenga, le será arrebatado.”

Recuerda la Magia: ¡ha sido creada para ti!



Ejercicio

Recuerda la Magia

Enumera Tus Bendiciones. Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista, y al final de cada bendición di gracias, gracias, gracias, y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible. ¡Has escrito 280 bendiciones en el transcurso del libro!

Recuerda la Magia enumerando las bendiciones de ayer y escríbelas. Hazte esta pregunta: ¿Qué cosas buenas me sucedieron ayer? Explora la superficie del día anterior hasta que te sientas satisfecho por haber recordado y escrito todas las bendiciones del día.

Cada vez que recuerdes una de ellas, simplemente di mentalmente la palabra mágica, gracias.

Después de hoy puedes hacer este ejercicio escribiendo una lista, o repitiéndola en voz alta o mentalmente. Puedes hacer una lista rápida de las cosas que te sucedieron ayer por las que estás agradecido o una más corta y detallada y decir por qué estás agradecido por ellas.

Hoy antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica en la mano, y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que te ha pasado durante el día

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