¿Tienes antojos a cada momento y has pasado casi toda la cuarentena comiendo más de lo debido?
Es posible que tengas hambre emocional, un síntoma muy común del estrés y ansiedad.
El doctor Arturo Rolla, endocrinólogo de la Universidad de Harvard, explica que “en momentos de inestabilidad, la comida se convierte en una gratificación oral que nos tranquiliza y lleva a una zona de confort”. Pero a largo plazo, conduce a problemas de salud y autoestima.
Para terminar esta relación tóxica con el refrigerador, es importante hacer pequeños cambios en la alimentación diaria. Es importante que este proceso suceda paso a paso y no de un día para otro. Intentar seguir una dieta estricta causará todavía más estrés.
Consejos para controlar la alimentación diaria
- No luches contra tus antojos, ten una relación saludable con la comida.
El primer paso para controlar los vicios alimenticios, es permitirlos en justa medida. Entre más intentes alejar tus indulgencias favoritas, mayor serán tus ganas de comerlas. Date el gusto, pero intenta reducir las porciones por día.
- Porciones de aperitivos para engañar la mente.
Carolyn O’Neil, dietista registrada y autora de “The Slim Down South Cookbook”, recomienda separar porciones de tus golosinas o aperitivos favoritos en recipientes pequeños o bolsas ziploc. El hambre emocional no conoce de cantidades, si intentas saciar un antojo consumiendo una bolsa gigante de snacks, lo más probable es que comas más de la cuenta. Tener a la mano porciones pequeñas es una forma de controlar el vicio.
-No dejes tus golosinas o aperitivos a la vista
Una manera efectiva de evitar la tentación, es alejarla de la vista. Coloca tus golosinas y aperitivos al fondo del armario o refrigerador. Y sobre la mesa, coloca un recipiente con frutas. Es probable que tus antojos disminuyan o puedan ser satisfechos con manzanas y duraznos.
-Sustituye el café por té
El té verde y la manzanilla son excelentes para disminuir la ansiedad y aliviar el estrés. Dedica unos minutos del día a beber té en lugar de café, y te sentirás más relajado y tranquilo.
-Consume bocadillos con pocas calorías pero que mantienen ocupadas las manos
Algunos productos como las canchitas, piezas de frutas o trozos de verduras, son excelentes para consumir varias veces al día sin problemas. Además de tener bajas calorías, mantienen las manos y boca ocupadas durante largo rato.
-Prepara la versión saludable de tus alimentos favoritos
¿Se te antoja una pizza, un buen plato de lasagna o comida árabe? Busca una receta saludable.
Te contamos cómo preparar un menú italiano o de oriente medio sustituyendo ingredientes por otros más saludables.
Consejos para controlar la ansiedad en cuarentena
La principal causa del hambre emocional es el estrés y ansiedad que produce el aislamiento social obligatorio. Si aprendes a manejar los factores que te causan inestabilidad, podrás controlar mejor tu apetito. Te damos algunas ideas para lograrlo.
Cuida tus horarios de descanso si trabajas en casa
El teletrabajo es una de las razones más comunes de estrés en el hogar. Es importante que aproveches tus horarios de descanso. Por ejemplo, al mediodía para almorzar sin apuros, al final de la tarde cuando termine la jornada laboral y los días libres. Utiliza ese tiempo para relajarte con otras actividades.
Reúnete con tus amigos por videollamada
Compartir con tus seres queridos en tu tiempo libre, es una excelente forma de distraer la mente. Reduce los niveles de ansiedad, alivia el estrés y mejora el estado de ánimo. Te recomendamos estas aplicaciones para comunicarte durante la cuarentena.
Respira profundo
En ocasiones sentirás una opresión en el pecho, pulso acelerado o una ligera desesperación. Esos son síntomas de ansiedad y generalmente intentarás resolverlos caminando a la cocina en piloto automático. Detente por un minuto, siéntate en otro espacio de la casa y respira profundo. Muchas veces puedes acabar con la ansiedad meditando 5 o 10 minutos.
Pregúntate si realmente tienes hambre
Este es un interesante experimento psicológico.
Antes de tomar un aperitivo de la despensa, revisa hace cuánto comiste por última vez. Si fue recientemente, pregúntate si eso que sientes es apetito. Quizá te haga falta beber agua, más bien. O tomar un descanso de cinco minutos por exceso de trabajo.
Reconocer la ansiedad y el hambre emocional, es el primer paso para combatirlo.
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