¿Es verdad que una verdadera amistad es para siempre? ¿Hay un momento adecuado para decir “basta”? ¿Hay una forma sana de terminarla? Si no lo sabes, hoy te lo decimos.
Una amistad es la conexión emocional no romántica entre dos personas durante un período de tiempo y a la cual se le asigna una importancia determinada. Lamentablemente, a veces llega el momento en que esa amistad cambia y ya no nos es satisfactoria.
Por supuesto, muchas veces no resulta sencillo ser “el que termina” sin tener ciertas respuestas emocionales ambiguas que van desde el alivio hasta la culpa.
¿Es importante tener amigos?
La organización Gallup hace un estudio y determina que:
Si tu mejor amigo come saludable, tienes 5 veces más probabilidades de hacerlo también tú.
Algunas personas casadas dicen que la amistad con un mejor amigo es más de 5 veces más importante que las relaciones sexuales con la pareja.
Los que dicen no tener buenos amigos en el trabajo tienen una probabilidad de 1 en 12 de sentirse parte de la empresa.
Si tienes a tu mejor amigo en el trabajo tus probabilidades de involucrarte con la empresa aumentan 5 veces.
Un estudio que se realizó por 10 años en Australia encontró que:
Las personas con grandes círculos de amigos disminuyeron en 22% la probabilidad de morir sobre aquellos que no tenían amigos.
En el New England Journal of Medicine un estudio describe que:
Tenemos el 60% de probabilidad de desarrollar sobrepeso si tenemos un amigo que ya lo tiene.
¿Por qué querríamos terminar una amistad?
- Principalmente porque ya no es buena para nosotros.
- Falta de reciprocidad o abuso.
- Desilusión
- Por no ser ese amigo lo que esperábamos.
- Aquí depende mucho qué sea lo que esperemos de un amigo o de ese amigo en particular.
- Porque sus circunstancias cambiaron y ahora no le da a la amistad la misma importancia que antes.
- Conductas extremas de tu amigo que no sabes manejar o rebasan tus umbrales personales.
Tal vez te parezca demasiado:
Asfixiante – Lejano
Necesitado – generoso
Negativo – Hiperoptimista
Depresivo – Ansioso
Las circunstancias cambian y eso es natural.
Fin de un ciclo escolar, cambio de trabajo, cambio de vecindario, cambio de estado civil, retomar estudios o trabajo, etc.
La convivencia disminuye, los intereses se diversifican y los tiempos libres se llenan con familia y nuevas amistades.
Otras razones menos sanas, pero frecuentes.
Celos, envidia, resentimiento hacia tu amigo.
¿Pero no dicen que una verdadera amistad soporta todas las pruebas?
Es verdad que un amigo suele estar cerca en momentos complicados y alegres, pero si una amistad se está volviendo tóxica o alejada de tus valores o intereses, no hay nada de malo en ponerte a salvo y terminarla.
Una amistad no necesita pasar pruebas para valorarse. Dicen que los amigos se conocen en la cárcel y en el hospital, pero un buen amigo podría no ir a verte a esos lugares por muchas razones (entre ellas que no quiere tener un amigo delincuente o que no le guste ver morir a las personas que ama).
Hay amistades verdaderas que duran lo que un encuentro, otras falsas pueden reptar en tu vida por años.
Siento que estoy siendo mala persona
Es comprensible que lo pienses por todo lo que nos han dicho acerca de lo que la amistad “debe ser”. Pero una amistad “no es a fuerza”.
El que no quieras tener una amistad con alguien no implica que estás diciendo que esa persona no es digna de tener amigos, sólo que, dada su forma de ser, tú no estás pudiendo serlo por el momento.
No hay nada de malo en que una persona ya no nos caiga bien, especialmente si alguno de los dos ha tenido cambios en su forma de actuar o ver la vida.
¿Debo entonces terminar esa amistad?
Eso tienes que decidirlo tú con base en las habilidades que tienes para seguir tratando a esa persona.
También considera el grado de amistad que tienes con esa persona; no es lo mismo terminar con un amigo ocasional que con tu mejor amigo.
Quizá con un amigo ocasional no hay que dar tantas explicaciones, pero con un mejor amigo convenga conversar antes de tomar una decisión.
Lo que no deberías hacer
Aguantar “demasiado” abusos o humillaciones sólo por la “amistad”.
Hay “amigos” que no se comportan como tales.
Terminar y volver recurrentemente con ese amigo.
Ser reactivo y terminar por un impulso, un berrinche o sin darle oportunidad a tu amigo que explique lo sucedido.
Pasarte la mitad del año haciendo “amigos” para luego pasar la otra mitad “depurando”.
Si esto lo haces de manera regular, seguro te estás haciendo amigo de quien no deberías o pones expectativas muy altas en las personas.
Si haces esto seguro estás muy activo el 17 de noviembre que es el día mundial de eliminar amigos en FB.
¿Cómo hacerlo?
- No hay una forma sin cero consecuencias.
- No lo hagas desde el enojo.
- Aunque esto puede “justificar” tu decisión y darte el empuje necesario, puedes hacer y decir cosas de las que luego podrías arrepentirte.
- Puedes tener una conversación preventiva con tu amigo y hacerle ver lo que no te está gustando que hace o no hace.
- Muchas personas actúan de manera inconsciente.
- Di lo que no te gusta, no lo que el otro está haciendo mal.
- No le exijas cambiar o le pongas un ultimátum, sólo di cómo te sientes con lo que hace y que esa persona decida qué hacer conforme valore la amistad.
En general podemos decir que existen dos métodos:
Método activo
• Dilo directamente
• “Juan, ya no quiero ser tu amigo”.
• “Te quiero mucho, pero también aprecio mi tiempo y me parece una falta de respeto lo que has hecho y prefiero no tener tu amistad”.
• “No me siento capaz de manejar esta amistad del modo que me parece que lo necesitas”
Desventajas:
• Puede ser muy crudo.
• Reduce las posibilidades de reiniciar esa amistad a futuro.
• Puede hacer sentir al otro como rechazado.
• Puedes provocar enojo en el otro.
Ventajas:
• Es rápido y directo.
• Es honesto.
Método pasivo
• Digamos que dejas de cultivar la amistad para que se vaya “secando”.
• Deja de responder tan rápido a mensajes, llamadas y correos; incluso no los respondas todos.
• Hazlo de forma más bien corta y con respuestas cortas con la información indispensable. (pero no tienes por qué ser descortés).
• Rechaza invitaciones y peticiones de la misma forma argumentando mucho trabajo u otros compromisos.
Ventaja
• Evitas la confrontación, un momento incómodo o crees que evitas lastimar al otro.
Desventajas
• A veces tienes que ser deshonesto cuando pones pretextos.
• Dejas al otro con muchas preguntas y sin mucho que aprender o reparar.
• Es una decisión unilateral.
• Procura acabar en buenos términos (si eso es posible).
• Nunca sabrás cuándo y de qué manera puedes encontrarte de nuevo a esa persona en el futuro.
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