jueves, 27 de junio de 2019

Él no se quiere casar

Es claro, las señales son evidentes, y usted no se puede engañar. Mucho menos presionar o creer que lo hará cambiar de parecer. Posiblemente establezca un ultimatum, pero esto solo estará obligando a su pareja a dar ese paso que no quiere. Por compromiso, por el tiempo perdido, pero no por convencimiento. Cuidado, pueden casarse pero ser infelices.


¿Qué hay detrás de ese temor?

Son muchas las razones de ese miedo, de ese temor, de esa alergia al matrimonio o simplemente de esa convicción de no querer casarse. ¿En realidad no aman a esa persona? ¿La mujer no cumple el perfil de esposa? Son muchas las preguntas que surgen alrededor del tema y que puedan lastimar al otro. 

La psicóloga Maritza Gabriela Otero explica que “simplemente estos hombres tienen otras prioridades y aunque pueden sentir que están con la persona correcta y creen amarla, no es la prioridad en sus metas y saben en el fondo que no es lo que quieren para toda la vida”. 

Otra posibilidad que comparte la profesional, es que el hombre se sienta tan seguro del amor de su pareja, que piense que ella lo puede esperar todo el tiempo que quiera. 

Las señales son evidentes. 

El psicólogo Felipe Andrés Moreno explica que: 

1 . Siempre tratan de evadir el tema o se van por las ramas. 

2 . Las excusas priman: “No tengo los recursos suficientes”, “económicamente no estamos estables” o “Vamos sin afanes”. 

¿El ultimátum?

Algunas mujeres establecen plazos para que su pareja, con quien llevan más de tres años de noviazgo, se decidan y se casen con ellas. 

¿Esto es positivo? ¿No es una forma de presionar a quien no quiere casarse? Al respecto explica la psicóloga Maritza Gabriela Otero que “los ultimátum en ocasiones pueden funcionar y la pareja se casa. Pero la pregunta sería: ¿Cuánto dura? ¿Los une en realidad el amor?” 

“Es posible que la pareja lo asuma como un “tocó” y por lo general alguno de los dos inicie infeliz y luego ambos”, enfatiza la profesional Otero. 

Alarmas de un “no”

La profesional Maritza Otero explica que ellos empiezan a retroceder en la relación. Algunos lo dicen claramente: “No me quiero casar”. 
  • 1 . Hacen cosas de solteros, no piensan a largo plazo, se gastan el dinero en banalidades. 
  • 2 . No hacen planes a futuro. 
¿Cómo abordar el tema del amor y del matrimonio en pareja? ¿Qué enfoques deben estar claros en un noviazgo? 

Antes de casarnos debemos tener claro qué es el amor. El amor es una decisión, es decidir amar a esa pareja y aceptarla tal cual es. 

El matrimonio es la forma de presentar esta decisión, para contar con la bendición y llegar a él en pareja. Hoy en día existen diferentes clases de matrimonio donde se busca un rito que formalice esa decisión de amar al otro siempre, por eso lo socializamos invitando a nuestros amigos y parientes a ser partícipes de esa decisión y compromiso que adquirimos. 

¿Qué pasa con el hombre que dice no querer casarse? 

El no querer casarse o enfrentar ese rito puede ser una muestra inconsciente de que en realidad no estoy tomando la mejor decisión, y no quiero comprometerme a mantenerla. 

Los hombres que sienten temor simplemente están sintiendo que no es lo mejor, se llenan de excusas y por eso posponen el asunto basándose en temas como el dinero, el trabajo, entre otros motivos. 

Es muy importante iniciar por conocer cuáles son las razones para no casarse. Muchas veces es debido a diferencias en creencias religiosas frente al matrimonio. 

En cualquier caso es muy importante tener presente que algunas mujeres creen que pueden hacer cambiar a su pareja y la verdad es que esto no es posible. Las personas solo cambian si han decidido hacerlo. 

Algunos hombres dicen no querer casarse, terminan con una relación larga y al poco tiempo se casan con otra persona con quien llevaban un mes. ¿Qué sucede en esos casos? 

Eso solo demuestra que no amaban a esa persona pero estaban cómodos. Un hombre que se enamora, se casa sin dudar. 

¿Qué debe hacer la mujer si se da cuenta de que definitivamente su novio no se quiere casar? 

Hay que ser muy claros. Si realmente las razones son de falta de estabilidad económica, es bueno ser comprensiva y pro positiva, que entre los dos puedan crear un plan estratégico y avancen hacia la meta. 

Pero si son los novios eternos, la mujer debe asumir la postura con seriedad y establecer límites. Las relaciones largas son nocivas y peligrosas, existen casos de noviazgos de 10 años que se acaban y uno de los dos siente que se perdió el tiempo. 

No se debe prolongar una relación tanto, sin metas definidas. Si la mujer ve que él está en su estado de confort, llevan cuatro, cinco años y no avanzan, le corresponde a la mujer tomar una decisión. De lo contrario será el caso del noviazgo eterno, de 15 años, que terminan siendo lamentables y riesgosos. 

Existen mujeres que se obsesionan con la ideal de matrimonio y hablan del tema desde el primer mes. 

¿Qué decirles a ellas? 

Cuando nos referimos al caso de la mujer obsesionada con casarse, que sueña con 150 invitados y el vestido blanco, es bueno plantearle que el matrimonio va más allá del ese vestido y la ceremonia romántica en la que ella se quiere sentir princesa. 

Más que una fiesta es un pacto hermoso que se hace con esa persona que amamos y nos ama. No tiene que ver con que el tren la está dejando, sino de un asunto que amerita toda la seriedad del caso. 

Es establecer acuerdos, los dos deben hablarlo, no solo una de las partes. La mujer no puede ejercer presión, porque eso asusta. El tema fluye por sí solo. De lo contrario es bastante nocivo.

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