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No es un término poético, en absoluto. Estamos hablando de un tipo de miocardiopatía que, según los médicos, afecta casi exclusivamente a la mujer.
También se la conoce como “miocardiopatía de Takotsubo”, está provocada principalmente por el estrés y cursa además con unos síntomas que debes tener en cuenta.
Hoy en nuestro espacio te invitamos a conocer todos los datos, por tu salud y por tu tranquilidad. Si eres una persona habituada a tener muchas responsabilidades y a pasar etapas de gran estrés y ansiedad…
¡Descubre con nosotros esta importante información!
¿Qué es el síndrome del corazón roto?
Sufrir un desengaño, la pérdida de un ser querido o padecer ese estrés cotidiano que vamos acumulando día a día nos ponen en ocasiones al borde de un ataque al corazón. Hemos de aclarar en primer lugar que, a pesar de ser un “fallo cardíaco”, sus consecuencias no son tan graves como las de un infarto de miocardio.
La miocardiopatía de Takotsubo es una enfermedad de la que aún no se conocen todos los datos. Fue descrita por primera vez en los años 90, en Japón, y se le llama así porque debido a este tipo de miocardiopatía, el corazón suele deformarse de un modo muy similar a unas vasijas que los pescadores nipones utilizan para cazar pulpos. Curioso e ilustrativo, no hay duda.
Emociones negativas como la tristeza, el sufrimiento o el vivir con estrés crónico hacen que el ventrículo izquierdo del corazón se deforme ligeramente, ocasionando así un estrechamiento de las arterias coronarias. Sufriremos un dolor, un tipo de ahogo muy característico, pero hemos de decir que la mortalidad suele ser bastante baja, un 5%. Aún así, sigue siendo un problema cardíaco que debemos tener en cuenta.
¿Qué ocasiona la miocardiopatía del corazón roto?
Según nos dicen los médicos, el 90% de las víctimas son mujeres que han sufrido episodios de estrés elevado. Hemos de recordar que estas situaciones ocasionan cambios a nivel metabólico en nuestro organismo. Se liberan grandes dosis de catecolaminas, las cuales, cuando alcanzan unos niveles muy altos, son directamente tóxicas para el corazón.
El estrés, la ansiedad y situaciones de shock emocional hacen que, en un momento dado, también podamos sufrir una subida de adrenalina.
Lo que sentiremos es que nos falta el aire y que nos ahogamos. Es una insuficiencia cardíaca congestiva, que puede verse perfectamente en un electrocardiograma, y es muy similar a un infarto agudo de miocardio, pero de consecuencias menos graves.
Los síntomas pueden aparecer de pronto, en especial después de haber sufrido un impacto emocional. Lo primero que sentiremos es un dolor muy fuerte en el pecho, una especie de quemazón que nos impide respirar con normalidad.
El sudor frío y el dolor en el brazo izquierdo también son muy característicos. Son síntomas muy similares a un infarto de miocardio normal.
Los síntomas anteriores son característicos de esas situaciones en las que, tras una mala noticia o similar, nuestro corazón reacciona ante esa elevación de catecolaminas y adrenalina, que pueden dañarlo. No obstante, también hemos de tener en cuenta esas situaciones cotidianas donde las emociones negativas van acumulándose día a día y, poco a poco, van dañando la salud de nuestro corazón.
¿Qué síntomas son los que nos dan pistas de que algo malo nos está ocurriendo?
Atiende a tu cansancio injustificado, a subir una escalera y notar que te falta el aire. Al dolor de mandíbula o de espalda. Son pistas de que nuestro corazón bombea con más fuerza de lo debido. Ten en cuenta también si te sientes como adormecida por las tardes, si se te hinchan las piernas…
¿Por qué este tipo de miocardiopatía afecta mayormente a mujeres?
Los datos ya nos deben poner sobre aviso. Los expertos nos dicen que las mujeres somos quienes más sufrimos los efectos del estrés. Los hombres, por su parte, lo experimentan en menor medida pero, ojo, lo gestionan peor. De ahí que tengan mayor probabilidad de sufrir de un ataque cardíaco y fallecer por ello.
Nosotras somatizamos el estrés en forma de dolor de cabeza, de problemas musculo-esqueléticos o de pequeñas lesiones cardíacas como la miocardiopatía de Takotsubo. Sin embargo, disponemos de mejores estrategias que los hombres para afrontar las situaciones de ansiedad y estrés.
¿Quieres saber por qué?
Nuestra capacidad de comunicación es mejor. Podemos expresar en palabras nuestros pensamientos, sensaciones y problemas. Hablar con alguien nos alivia y lo hacemos con mayor facilidad que los hombres.
Somos más sensibles, más intuitivas. Eso supone que, ante un problema, tenemos la capacidad de afrontarlo desde muchos más puntos de vista. Ahora bien, para lograrlo, requiere tener voluntad, optimismo, apertura y motivación.
Gestiona los problemas de tu día a día y nunca los acumules. Las mujeres tenemos en ocasiones muchas responsabilidades: el trabajo, los hijos, familiares a nuestro cargo… Apenas disponemos de tiempo para nosotras mismas, y ello nos ahoga y nos hace un poco infelices.
Intenta hacer pequeños cambios en tu vida y convéncete de que mereces ser feliz. ¡Cuídate un poco más y Atiende tu Salud¡
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